Al
cabo, son muy pocas las palabras
que
de verdad nos duelen, y muy pocas
las
que consiguen alegrar el alma.
Y
son también muy pocas las personas
que
mueven nuestro corazón, y menos
aún
las que lo mueven mucho tiempo.
Al
cabo, son poquísimas las cosas
que
de verdad importan en la vida:
poder
querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijosAmalia Bautista in Cuentamolo todo outra vez, 1996.